OLGA MUÑOZ BLASCO
Mi experiencia como restauradora de colecciones de ciencias naturales me ha ofrecido la posibilidad de analizar en profundidad la piel y el pelo. Las intervenciones de restauración han supuesto para mí un entrenamiento intensivo en la técnica del tratteggio (reintegración pictórica de lagunas a partir de una acumulación de líneas). La observación de tonos, texturas, longitudes y grosores de la piel y el pelo me da la oportunidad de entender claramente lo que tengo delante transformado en una imagen impresa. Tan solo tengo que poner en práctica todo lo que he aprendido para que surja lo que mi ojo ha analizado. Me alejo de la mancha para adentrarme en el detalle. El estudio de la piel me permite diferenciar, a través de la observación, aquellos pequeños matices que dan sentido a los volúmenes.
La acumulación, la dispersión, la dirección de cada pelo a través de cada pincelada construyen lo que nuestro ojo ve como un todo. Es cada pelo el que manda y no el conjunto de todos ellos. Los volúmenes aparecen poco a poco, con cada matiz descubierto, entendido y trasladado justo al lugar preciso, con la dirección precisa y el grosor que corresponde, no otro. Y así voy construyendo, alejándome de la mancha para dejarme llevar por el detalle preciso. Y los volúmenes de color aparecen y son el resultado de miles de pinceladas llenas de matices, que se acercan y se alejan para crear sombras y luces donde sólo parece que exista un blanco.
Nacida en Barcelona. Realicé estudios de pintura y dibujo en la escuela Massana, dedicándome a esta disciplina y realizando exposiciones individuales y colectivas.
Mi trayectoria profesional se amplió con estudios de Conservación y Restauración del Patrimonio en la Universidad de Barcelona, especializándome en Colecciones de Ciencias Naturales.
Soy desde 2010 Profesora de «Massana Permanente» e imparto el curso de «Procedimientos Pictóricos» en la Escuela Massana y trabajo como Restauradora de Bienes Culturales para diversas instituciones.